Cafeína

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A propósito dos Dragões na Garagem:

«Enquanto, submetidos que andamos à monstruosidade, quase não conseguimos levantar os olhos e ver à nossa volta para decidir o que havemos de fazer e como havemos de aplicar o que de melhor existe nas nossas forças e na nossa actividade, e enquanto nos fizer falta o mais elevado dos entusiasmos, que só pode existir se não for de natureza empírica, há-de continuar a haver, não digo dragões, mas pelo menos vermes miseráveis a roer o nosso quotidiano

Johann Wolfgang von Goethe, in «Máximas e Reflexões»


Imagem: fotografia de Francis Leonardo Cirino, «Medo»





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4 comentários:

Alex disse...

Cá vai algo que li num jornal de língua espanhol, a propósito de umas imagens que correram mundo. Eu vi essas imagens, e senti um frio percorrer-me a espinha. Há sempre, queiram ou não, um nazi dentro de nós à espera da sua 25ª hora.

O DRAGÃO NO METROPOLITANO (título meu)


“La violencia no es sino una expresión del miedo”


Cobarde, un muchacho catalán golpea a una adolescente inmigrante que viaja sola en un tren de Barcelona.

Nunca nadie más cobarde: en un vagón casi desierto, a una chica menor de edad, sentada sola, mirando para abajo.

Cobarde, la golpea.

Por miedo, paralizado por el miedo, otro muchacho que está sentado en diagonal a la chica, frente a ella, frente a los golpes, frente al golpeador, testigo de todo, no hace nada por ayudarla.

De miedo, mira para otro lado mientras la violencia ocurre. Entonces, la violencia ocurre.

Por miedo, la madre de la chica ecuatoriana no denuncia en la Justicia la brutal agresión física y espiritual que ha sufrido su hija en ese tren cuando ella se lo cuenta.

De miedo, hace silencio, silencia lo que ha ocurrido. Por miedo, se mudan de casa.

Cobarde, el muchacho catalán. Cuando todo sale a la luz porque alguien que vio el video de la agresión grabado por la cámara de seguridad del tren actúa de oficio, dice que lo hizo porque estaba borracho, y punto; cobarde.

Con miedo, el muchacho que vio golpear a la niña y no hizo nada denuncia en una comisaría que sus vecinos lo insultan por no haber reaccionado frente a la agresión, pues lo reconocieron en el video.

Por miedo, la chica ecuatoriana ahora no quiere salir de su casa; por el miedo de ser golpeada por un cobarde; por el miedo de ser inmigrante; por el miedo de no ser defendida por nadie; por el miedo a un mundo que por miedo ejerce la violencia, se calla la boca, mira para otro lado, se exime de ser solidario, de comprometerse con el otro, de gritar por el otro, de tener un gesto de valentía para darle una mano a alguien.

Por miedo al miedo de los demás, no quiere salir de su casa.

Y el de ella es un miedo indiscutible.

Finalmente, el miedo ha ganado la batalla: logró que alguien estuviera aterrado con razón.

Por miedo a las diferencias, por miedo al que no es igual a uno, por miedo al otro, por miedo a la diversidad, los cobardes construyen odio y rechazo, y lo pregonan, lo ejercen, lo divulgan, para que otros cobardes también se sumen al miedo, al odio, al rechazo.

Por miedo a compartir algo de lo que se tiene, los cobardes se espantan, se aterran, se aferran a sus miedos y ven enemigos donde no los hay.

Por miedo, se construye una industria del miedo, y el miedo amenaza, como dice Eduardo Galeano: si habla, tendrá desempleo; si camina, tendrá violencia; si piensa, tendrá angustia; si duda, tendrá locura; si siente, tendrá soledad.

Cobarde el muchacho catalán, nunca nadie más cobarde: golpear a una inmigrante.

Y cobardes todos los que quieren asustarnos para que cerremos con candados nuestros corazones.
Arturo Graf, poeta italiano.
26-10-2007

São tantas as formas em que a cobardia se acoita, quantas as que o medo se revela. Durmam bem!

ZC

Unknown disse...

ZCunha: eu lembrei-me de dois horrores mais recentes, embora me lembre dessa cena tremenda filmada dentro metro de Madrid. 1º A cena youtubana da professora violentada e humilhada por uma turma inteira por causa de um telemóvel; 2º O estado de preservação (?) e a forma como estão expostas (???) a «colecção» de obras de arte (algumas) no Palácio da Cultura da Praia, que hoje de palácio tem apenas a dignidade que os edificios degradados quase sempre conservam, como se tivessem saudades do passado em que eram lugares de referência.

Os horrores estão aí. Só precisam de gente que dê por eles. E depois... o que fazer?

Alex disse...

Um dia, em visita a um amigo num certo ministério, reparo num canto da sala onde a parede se desfazia em salitre. Encostado, ENCOSTADO, ao ar-condicionado um quadro, uma tela, uma obra, acompanhava aquela parede na sua agonia. Desfazia-se também, agonizante, sem que ninguém desse por isso.
A imagem do HORROR.
Não há maior horror que a indiferença, que a distracção IGNARRA, que a insensibilidade bárbara!
Percebo perfeitamente o que estás a dizer. O que descreves não é certamente uma exposição, mas UMA KALAMBETXADA, UM FULHADA!
Já era tempo do Estado Cabo-Verdiano ter um acervo de arte. Um tal património obriga, INEVITAVELMENTE, a ter um curador.
Haja Fé! Até lá, alguma coisa há de sobrar!
Abç's

Unknown disse...

Zcunha, este teu comentário inspira uma Cafeana. Aguarda! Abr.